Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende.- Una comitiva vecinal de la colonia Jalpa, intervino ayer al edil Rodolfo Paredes Carbajal, para que emitiera su fallo de no apertura de un conocido bar que anteriormente se ubicaba en la colonia centro y que desde siempre se dio a conocer por los incidentes ocurridos al interior del establecimiento y que culminaron con la muerte de una persona.Hace un par de semanas los colonos acudieron a la alcaldía tulense con la finalidad de que Gerardo Escamilla, director de reglamentos, revocara el permiso dado al dueño del bar, sin embargo, éste manifestó en su oportunidad que otorgó el mismo, luego de que el propietario le presentara la documentación necesaria para que él se los expidiera;
Presentó, incluso el consentimiento del delegado auxiliar del conjunto habitacional, señaló aquella vez Escamilla Márquez, en tanto los vecinos le refutaron que de consumarse con éxito el bar, el funcionario habría incurrido en una clara violatoria de ley.
Pues un sanatorio se encuentra a escasos 60 metros del lugar y un centro educativo a 195 metros del mismo, cuando la ley municipal estipula que no se pueden autorizar establecimientos de giro rojo a menos de 200 metros de escuelas y nosocomios.
Al exponerle la problemática a Paredes Carbajal, éste les informó que el delegado auxiliar, Ramón Hernández Villa ya había renunciado de su cargo ante esta problemática, por lo que la autorización que dio el representante vecinal perdió validez, por lo tanto el conocido bar no se abrirá.
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