El munícipe recordó que el INAH rechazo de manera definitiva la aspiración hace un par de meses, por considerar que el sitio arqueológico sufriría daños irreparables de haberse continuado con el proyecto, por las adecuaciones que se harían a los edificios, entre las cuales se contemplaba hacer perforaciones a las cúspides para instalar las lámparas y bocinas.
Explicó que debido a ello se tendrá que buscar otro u otros detonantes, como poner vitrales blindados a lo largo del corredor que expongan figuras arqueológicas en el sitio que se encontraron, y que este sea el detonante para un turismo cultural como el que se quiere lograr a mediano plazo para Tula.
Y ahondó que hasta que entrará en funcionamiento la Refinería Bicentenario y los otros proyectos industriales que se contemplan para esta región sur del estado, se podría pensar en integrar un turismo empresarial, “pero eso es a largo plazo, hasta 2015 o 2016”.
Por último el edil adelantó que aún con la negativa del INAH, seguirán insistiendo para lograr el visto bueno de la dependencia, demostrándoles mediante estudios que no se dañarían las efigies prehispánicas.
0 comentarios:
Publicar un comentario