Miguel Ángel Martínez. Atotonilco de Tula.- Debido a la falta de acuerdos con autoridades estatales y sindicales, al menos 400 trabajadores de la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR), ayer reanudaron el bloqueo al acceso principal a la obra federal; exigen al gobierno de la república su intervención a fin de darle solución definitiva a la problemática.Los principales requerimientos de los obreros son: incremento de sueldos, mejoras a las condiciones laborales; argumentaron que ninguna de las dos peticiones se ha cumplido hasta ahora, y acusaron que las autoridades estatales siempre los traen “vuelta y vuelta”, hasta que cansados de la inatención se aburren a los trabajadores y ejidatarios y las cosas se apaciguan, “ya nos tomaron la medida”.
Sin embargo, dicen que esta vez el par es definitivo, que sólo cuando vean verdaderamente disposición de las autoridades estatales o federales se sentaran a dialogar.
Consideraron que la semana pasada, cuando fueron invitados a las mesas de trabajo, accedieron acudir a Pachuca, “tomamos una acción de buena voluntad, pero como siempre nos tomaron el pelo”.
Detallaron acerca de la reunión del lunes pasado que después de cinco horas de darle vueltas al asunto, no se llegó a ninguna conclusión; dijeron que ni el subsecretario de gobierno, Carlos Moreno fue capaz de explicarles en qué había quedado el asunto.
Así mismo hicieron fuertes acusaciones contra gobierno del estado, dicen que el actual es un gobierno simulado, donde las cosas se arreglan por amiguismos o compadrazgos; apuntaron que las autoridades correspondientes “pero no competentes”, se han encargado de violentar desde siempre las leyes vigentes.
De igual manera hicieron ver que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ha faltado a los compromisos asumidos con las comunidades aledañas a la obra, en cuanto a las compensaciones económicas que supuestamente se harían sí los lugareños aceptaban que la PTAR se ubicara ahí, a Progreso le prometieron 3 millones y a Vito 8 millones de pesos; se destinarían para obra pública.
Entra las inconformidades planteadas por ambos núcleos se encuentra una supuesta infiltración a su movimiento por acarreados (mujeres y niños principalmente), que se hicieron presentes a las afueras del palacio de gobierno la semana pasada durante su estancia en gobierno del estado, y declararon a los medios de comunicación que todo se encontraba bien, que no había ningún problema, que la gente inconforme era foránea.
Por todas las razones antes expuestas, una vez más reiteraron el llamado a la federación y al presidente Felipe Calderón a intervenir y defender su causa. Finalmente adelantaron que el próximo 7 de noviembre realizarán una marcha a la residencia oficial de los Pinos.
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