Por: Miguel Ángel Martínez.
Atitalaquia.
De acuerdo con información
de la dirección general de Inspección a Fuentes de Contaminación de la Procuraduría
Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la explosión de la planta de
agroquímicos ATC del pasado 7 de abril se debió a que la firma no cumplía sus
obligaciones ambientales respecto al tratado de residuos peligrosos.
LIBRE EXPRESIÓN
constató que por este hecho, hay un proceso administrativo en curso contra la
Inmobiliaria ATC S.A. de C.V, luego de que peritos de esta dependencia
verificaran (el 18 de abril), que la compañía no cumplía con las normas
establecidas.
Las deficiencias
encontradas en cuanto al manejo de residuos industriales fueron en su
almacenaje, recolección, tratamiento, transporte, así como su confinamiento
final.
Al encontrarse
todas estas violaciones y no haber cumplido con las disposiciones de seguridad
industrial ni ambientales, la dependencia federal determinó en aquel entonces
la clausura temporal total.
Además de ordenarle el acato de diversas medidas, entre las cuales se haya el implementar un programa de corrección detallado a todas las deficiencias encontradas y un estudio de caracterización para toda la planta tanto en interiores como en exteriores.
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