Por: Miguel Ángel Martínez.
Tula. Alarma entre gran número de
ciudadanos de los municipios aledaños a la refinería Miguel Hidalgo, (Tula,
Atitalaquia y Atotonilco), causó la gran humareda ocasionada por las quemas “controladas”
realizadas en los últimos días en el tren de refinamiento.
A través de las redes sociales, decenas de ciudadanos
externaron su preocupación por el aparente conflagración al interior del
complejo petroquímico, asimismo demandaron que autoridades de la refinería
dieran información fidedigna acerca de los hechos suscitados.
Lo anterior al argumentar su hartazgo porque la paraestatal
Pemex siempre trata de ocultar información importante, poniendo en peligro la
integridad física de las personas por su labor encubridora de los accidentes
ocurridos históricamente en la Miguel Hidalgo.
Además acusaron que con sus “dichosas” quemas controladas,
la refinería no hace más que contaminar el medio ambiente, contribuyendo de
manera importante a que los niveles de polución aumenten y la calidad del aire
disminuya.
Al respecto el área de comunicación de la refinería, explicó
a través de un comunicado que la humareda se produjo luego del arranque de la
planta catalítica de la petroquímica,
por lo que para la iniciación del proceso tuvo que realizarse un proceso de
combustión controlada.
Así también señalan que estas actividades en ningún momento
representan riesgo alguno para la población, “ya que son realizadas por
personal especializado en estricto cumplimiento a las normas de seguridad y
disciplina operativa”.
Por último informan que en los días subsecuentes se procederá a la estabilización y
caracterización a fin de obtener las mejores condiciones de operación y
eficiencia, por lo que en ningún momento la población se debe sentir amenazada
por las humaredas.
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