Por: Miguel Ángel Martínez.
Tula. Ante
las recientes lluvias precipitadas en gran parte del Valle de México y ante el
rápido llenado a tope de algunas presas y represas que se asientan en la región
sur de Hidalgo, Protección Civil municipal, descartó riesgos para la población
por eventuales inundaciones.
En voz de su director,
Eliseo Segura Jiménez, se informó en reciente entrevista que las presas más
cercanas al municipio, que son la Endhó, la Requena y la Taxhimay, se
encuentran en niveles del 103.2, 97 y 98 por ciento respectivamente.
Dijo que aunque la
Endhó situada en los límites de Tula y Tepetitlán ha rebasado su capacidad, y
se encuentra vertiendo líquido, todo está bajo control “es una situación
normal, no hay riesgo para los civiles” reiteró.
En este sentido, el
directivo explicó “el motivo de que la Endhó actualmente presente un llenado a
más del 100 por ciento, se debe a que la presa Taxhimay, en el estado de
México, manda su líquido excedente a la Requena y esta a la Endhó, “por eso
esta se llenó de más”.
Indicó que no hay
motivos por los que la ciudadanía tulense o específicamente de la zona sur
tengan de qué alarmarse, ya que el mecanismo que tienen todas las presas del
país, es verter el agua sobrante río abajo, muy lejos de los conjuntos
poblacionales más cercanos.
Sobre los niveles del
río Tula y el resto de canales de aguas negras que cruzan
por el municipio dijo que están en niveles normales, por lo que no existe
riesgo alguno de desbordamiento en ningún punto del municipio, “el río Tula
está en niveles de 20-21.75”.
Descartó que si
continúan las precipitaciones pluviales en el Valle de México puedan existir grandes
riesgos para la población tulense, lo anterior al recordar que desde hace seis
o siete años no existen inundaciones en el municipio, “desde que se hizo la
ampliación de los causes y desazolves de los ríos Tula y Rosas no hemos tenido
ningún problema”.Finalmente reiteró el llamado a no tirar basura en las calles, especialmente en temporadas de lluvias, como la presente, que propician el taponeado de las coladeras y los posteriores anegamientos, además de adoptar una cultura de la prevención de contingencias.
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