Por: Miguel Ángel Martínez Hernández.
Los afectados refirieron que como alternativa el director de reglamentos, Luis Fernando Sánchez Zarate, planteó reubicarlos en la céntrica calle de Mina, donde ya se cuenta con una estructura mercantil, sin embargo adelantaron que no aceptaran el movimiento, dado que indicaron que en el citado punto no tienen venta.
También durante la entrevista entre ambulantes y la autoridad competente se les dijo a los inconformes que al día siguiente, personal adscrito a la misma dirección se apersonaría en la intersección de 5 de Mayo y Zaragoza con la finalidad de buscarles otro sitio adecuado para la venta de sus productos, sin embargo no se presentó nadie.
En contraparte se encuentra la petición de los comerciantes establecidos del tianguis y del mercado municipal, los cuales en días pasados hicieron la petición al alcalde Jaime Jacobo Allende González, de erradicar el ambulantaje, por considerar que la venta ambulante es ventajosa, dado que le resta clientela a los vendedores legalmente instaurados.
Al
respecto de esta acusación los ambulantes y semifijos aceptaron que no pagan un
impuesto como tal, pero si una “renta” diaria al municipio, la cual a ellos les
crea derechos y a la autoridad un compromiso, por lo que no entienden cómo es
que se les quiere desalojar por la fuerza de sus sitios de venta.
Indicaron
que si ya no se les permitiera ofrecer sus mercancías, acabarían con la única fuente
de ingresos de más de 50 familias, ya que de la venta de productos típicos de
la región y de temporada, se sostienen únicamente.
Reprocharon
al alcalde Jaime Jacobo Allende González, que no cumpla su promesa de campaña
de apoyar al comercio ambulante, ni de brindar las alternativas necesarias para
su regularización; “cuando estaba en campaña, hasta vino a saludarnos de mano
para que lo apoyáramos, hoy se esconde de nosotros e incumple con su compromiso
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