Esto pese
a haber requerido la “donación” de 400 pesos por derecho de piso, los cuales
fueron ingresados a la tesorería, y que
se supondría crearían un compromiso de la administración con las ambulantes, “por
lo menos eso se supondría, pero todo lo contrario, ahora nos quieren quitar de
un día para otro”.
Explicaron
que su principal inconformidad con las autoridades locales es que hace tres
semanas el ayuntamiento les dijo que regularían su estadía en el lugar, pero
que tenían que establecer mediante una estructura semifija sus negocios y que
ahora después de hacer una inversión de más de 7 mil pesos en las estructuras
metálicas y en láminas les dicen que siempre no.
Reprocharon
al alcalde Jaime Jacobo Allende, que de efectuar tal arbitrariedad en detrimento
de la economía de ocho familias, donde la cabeza es una mujer, estará
incumpliendo una vez más a uno de sus compromisos de campaña, pues prometió
apoyar a las madres solteras y está haciendo todo lo contrario; “este es el apoyo
del presidente, que ya no nos ayude tanto”, replicaron.Por su parte el director de Reglamentos y Espectáculos, desmintió el hecho de que la remoción vaya a efectuarse de un día para otro, e indicó que a las vendedoras se les avisó sobre la medida desde hace algún tiempo; las afectadas le recriminaron que se les haya hecho gastar más de 7 mil pesos con engaños.
Y señaló que en el afán de no afectar a la economía de estas familias se les buscará una reubicación, la que las quejosas se dijeron dispuestas a aceptar, e incluso mencionaron que si es cuestión de pagar una renta al ayuntamiento lo harán, que lo único que quieren es trabajar y no quedar desprotegidas.
Denunciaron que el causante de toda esta problemática es el director del nosocomio, Rafael Meneses Fayad, y el patronato del sanatorio, ya que por su ambición desmedida pretenden instalar una cafetería en dichas instalaciones, además de la vendimia de alimentos que ya realizan algunos empleados del hospital.
Por último agregaron que tal acción además de estar prohibida por las autoridades del sistema de salud en el estado, perjudica a los familiares de los pacientes, ya que los alimentos vendidos por los trabajadores son muy caros y también insalubres.
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