* Pésimas condiciones de los centros penitenciarios culpa del gobierno del estado.
* Policías municipales y estatal con más denuncias por violaciones a los derechos humanos, seguidas de atención hospitalaria y servicios educativos.
Por: Miguel Ángel Martínez.
Tlahuelilpan. El sistema penitenciario del estado de Hidalgo está mal, está colapsado, no funciona, desgraciadamente no se han tomado las medidas necesarias para mejorar las condiciones generales que se viven en los Centros de Reinserción Social (Ceresos) de la entidad.
Así
lo consideró en entrevista Raúl Arroyo González, presidente de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos en el Estado de Hidalgo (CNDHEH), al referirse a
las condiciones generales de funcionamiento de las cárceles en el estado.
Previo
a la entrega de reconocimientos a integrantes de los ayuntamientos de la región
Tula que acabaron una capacitación en derechos humanos como enlaces
municipales, lamentó que en cuatro años de su gestión no se haya atendido esta
problemática.
En
este sentido amplío que pese a que desde su llegada como defensor ombudsman a
la dependencia hace cuatro años no se hayan mejorado las condiciones de
vulnerabilidad en que viven los reclusos en todos los penales de Hidalgo.
Achacó
la falta de atención a las recomendaciones de la Comisión a falta de voluntad
del gobierno del estado, “lo hemos dicho claro, sin embargo vemos que nada se
ha hecho por falta de voluntad, las cárceles siguen en iguales o peores
condiciones que en 2009”.
Hizo
un listado de las principales violaciones observadas en las cárceles de
Hidalgo, entre los cuales destacaron el trato indigno a los reclusos, la sobre
población de internos y las transgresiones de parte del personal de seguridad y
administrativo de los penales.
A
nivel local dio a conocer que incluso en algún momento de su gestión al frente
de la CNDHEH, habrían recibido una exigencia para que el director del Cereso de
Tula renunciara al cargo motivado por presuntas anomalías.
Por
otra parte informó que de manera general las dependencias de las que más
reciben quejas por violaciones a los derechos humanos son: las policías
estatales y municipales, seguido del sistema hospitalario y los servicios de
educación.
Reconoció que a pesar de que se han otorgado capacitaciones constantes a los policías para sensibilizarlos en el trato que deben dar a la ciudadanía para que no vulneren sus derechos humanos, estos esfuerzos han fracasado, “no ha servido nada de lo que hemos hecho”.
0 comentarios:
Publicar un comentario