Por: Miguel Ángel Martínez. Tula. Para exigir que el gobierno local, y a la asamblea municipal les permita trabajar digna y organizada, poco más de 30 comerciantes, integrantes de la Asociación Tolteca del tianguis de San Marcos, se manifestaron ayer al exterior de la sede del Ejecutivo local.
Con pancartas en mano y
liderados por su dirigente, Clara Cruz Rodríguez, protestaron por la supuesta
intromisión del Ayuntamiento en los vida interna del tianguis, así como de
incitar al desorden dentro de su agrupación, “cosa que no me parece”, indicó la
lideresa.
“El cabildo emitió un
dictamen en diciembre pasado, donde dispuso que si los tianguistas que antes
estaban asociados con nosotros, querían salirse de la organización, podían
hacerlo sin problemas, esto nos saca de balance porque no hay un control”,
indicó Cruz Rodríguez.
Asimismo la dirigente
narró que hasta habían tenido buena relación con el gobierno municipal, dado
que como asociados aceptaron sin problemas que la alcaldía administrara el
tianguis, “pero tal situación cambió al llegar Adolfo Álvarez Templos, porque
cambiaron a los inspectores y éstos, a su vez pusieron el desorden”.
Arguyó que al darse el
cambio, el nuevo personal de Reglamentos, comenzó a decirle a los agremiados
que no pagaran las cuotas de recuperación de la Asociación, dado que esta no
tenía ninguna autoridad ellos; “estas intromisiones son las que nos tienen hoy
aquí”, declaró
Por último la
dirigente, sostuvo en la misma intervención, que para tratar de solucionar la
problemática, se reunirían hoy jueves con el alcalde Jaime Jacobo Allende
González, a quien expondrían la inconformidad.
Entrevistado respecto
de la desavenencia, el titular de reglamentos municipal, enfatizó que quien
está detrás de toda la complicación es Clara Cruz y no los comerciantes, debido
a que ha visto afectados seriamente sus intereses económicos.
Se dijo respetuoso de
la lideresa y su organización, pero vislumbró que el movimiento que encabeza la
dirigente está muy disminuido, debido a que cada vez son menos los tianguistas
que ceden a sus presiones y amenazas.
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