Tula.
De
todos los actos de corrupción, extorsión, abuso de autoridad y malos manejos de
las direcciones de la alcaldía desde que empezó la gestión en funciones, la
Coordinadora Ciudadana de Tula (CCT), responsabilizó al alcalde Jaime Jacobo
Allende González.
Lo anterior durante una reunión de trabajo que
sostuvieron los asociados con el gobernante tulense la tarde–noche del pasado
martes en la sala de cabildo.
La mesa directiva de la CCT, encabezada por Fernando
Cruz Rodríguez, reprochó al edil que aunque la
corrupción que se practica casi
en todas las áreas de presidencia, está más que evidenciada, el Ejecutivo local
no haga nada por frenarla.
En tal sentido criticaron: “es una vergüenza que en
lugar de que el presidente denuncie ante el Ministerio Público a todo aquel
funcionario al que se le compruebe actos deshonestos, (tal como lo
comprometió), los premie manteniéndolos trabajando dentro de su gobierno”.
Más aún acusaron que el munícipe, es cómplice de los
servidores públicos corruptos, y que tal vez por eso no denuncia, quizá tiene
las manos metidas en todas las prácticas anómalas vistas en Tula desde que
empezó su mandato; sugirieron que el edil es el líder de la banda.
Refirieron que las áreas municipales más corruptas y
donde se ven mayor número de actos extorsivos son tanto la dirección de
Reglamentos, presidida por Adolfo Álvarez Templos y la secretaría de Seguridad
Pública a cargo de Carlos Benítez Olivares.
Por otro lado acusaron que por la mediocre actuación
del mandatario, en lugar de que se observe un avance en la localidad, “Tula
está peor casi en todos los sentidos que
con el ex presidente municipal Rodolfo Paredes Carbajal, y eso ya es mucho
decir”.
En otro orden de ideas, cabe mencionar que de igual
forma, reprocharon una vez más a Allende González, su incumplimiento de palabra
respecto a todos los compromisos hechos con la CCT, en cuanto a iniciar obras
en favor del municipio.
En ese contexto dijeron que aunque el munícipe
comprometió desde hace más de un mes iniciar con incontables trabajos de
mejoramiento urbano alrededor de Tula, “al día de hoy el trabajo que se observa
en casi nulo”.
Finalmente los integrantes de la CCT, recriminaron a
la administración en funciones el aumento indiscriminado de bares, cantinas y
burdeles en la demarcación, “por ejemplo en el primer cuadro hay tres bares,
cuando el reglamento del centro lo prohíbe estrictamente”.
En respuesta a este último señalamiento el alcalde
replicó tajante que desde que inició su periodo, en Reglamentos no se ha
expedido ninguna licencia de funcionamiento para giros rojos, y que los
establecimientos de este tipo que se han abierto ya contaban con licencias.
Sobre los otros planteamientos de la Coordinadora
Allende González, se limitó a decir que está trabajando en favor del municipio,
al tiempo de comprometer a revisar todas las anomalías descritas.
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